martes, 6 de septiembre de 2011

Ecos...

En el vidrio borroso de la memoria, te recuerdo como solo luz, y que insensato de mi que morí por vos o quitando el heroísmo, me deje caer herido.
Te reinvento como risas en la cama, como cielos despejados y hay si llovió. Y como se volaron los paraguas, para dejarnos desnudos y mojados. Claro, se que nos secamos juntos, se que era nuestra lluvia.
Aun me sorprendo diciendo en nuestra lengua de susurros y no tantos.  Códigos tan únicos que supimos tener, rituales privados de un amor a la vista de todos. Siguen tus imágenes de colores,  tus disonancias mas hermosas, cadencias de interminables finales. Me sigo conectando, con esos zonzos juegos de palabras que eran el transcurrir de nuestros días.

No soy yo (porque no es ahora).
No soy yo (porque el antes es espejo con curvas, una visión nostálgica de un supuesto).

A veces miro y me pienso otro, uno que me digo yo no era. Quizá  seamos lo que necesitamos ser en el momento preciso, donde se necesita, donde lo necesito.
Ultimamente entiendo que el momento es tan importante como cualquiera de las otras variantes. En las películas el héroe no es el que muere sino el que lo hace justo en el momento indicado.

G.G

1 comentario:

  1. No te voy a decir que sos un capo por que va encontra de mis principios. Excelente estetica :D.

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