sábado, 27 de abril de 2013

Tránsito surrealista.

Mi guitarra bostezó justo en tu corazón
Tu voz me habla en azul mientras la fantasía se hamaca en la plaza.
Entre tanto, un poco de sentir caramel anuncia turbulencias
Escapo al bullicio multicolor y la voz en off recita sentimientos
Quién me llamo Josep Bernardi, quién?
El empedrado se cansa sin tiempo de la rigidez y se transforma en pintura
Más tarde, medio embriagado recita en ecos palabras verdes y rojas
Las alcantarillas me llevan a tu misterio y ya son más de las 10 cuando las campanas bailan un tango moderno.
Escrupuloso, sofocado, derruido absorbo lo abstracto del momento.
Mágico, incandescente, subterráneo saco el foco del ombligo y respiro.
El alpinismo brota en trébol de cuatro, los párpados son grietas hacia el norte.
Estiro la masa, imagino el sabor y deseo probarte, como un chocolate en su fondue, como un dios en el infierno, como vos, yo y la manzana de Newton.




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