O (divague de una noche de invierno)
En un primer momento pensé o mejor dicho sentí que las cosas
eran yo, como una extensión mía, sin pensarlo, sin saberlo de forma consciente pero al ver dicha actitud en los otros pude retrotraerme y entendí que yo era parte de esos otros observados y
que actuaba de igual forma para con las cosas. Por ese momento me pregunte ¿que
son las cosas? Luego, ¿qué valor
tienen? Y así fueron surgiendo varias
preguntas, lo que no estoy seguro es dar en el centro de las respuestas, pero eso ¿acaso importa?. Aun así, un recorrido por el bosquejo de…. las cosas.
Tengo una amiga que odia que le diga “pasame el coso” o
“allá, al lado del coso”. Tiene razón,
la verdad es que hablo mal, pero en realidad todas las cosas son cosas,
instrumentos, objetos, pinturas, lapiceras, etc. Entonces podría decir que ¿todo aquello
que el hombre ha inventado o todo aquello que no tiene vida son cosas? No sé, podría ser, tal
vez un filoso filósofo pueda evacuar todas estas dudas con sustento teórico
(¿Acaso el mío no vale?). Ahora, lo que si me llama la atención es el valor que
le asignamos a cada una de esas cosas y no me refiero a el valor moneda/precio,
sino a el valor afectivo, pero ¿es en realidad afectivo, o más bien es el deseo
de posesión que tenemos sobre ese objeto/cosa?
Que tenga un valor afectivo no sería raro, pero muchas veces hablamos
del valor afectivo, cuando en realidad, estamos hablando de posesión, lo cual
nos lleva a un plano subterráneo, sobre todo, si no es consciente. Uh ¿Dónde me
metí?
Poseer, desear o querer algo, habla mucho de nosotros, pues en
definitiva, también seguramente, vamos a querer poseer a alguien lo cual habla
aún más de nosotros. ¿Será que eso nos da poder y teniendo poder, al fin nos
sentimos o sentiremos alguien? Si es así. ¿Qué problema no? La humanidad escrita
así, tan pobre, carente y tal vez de manera incierta, me lleva al pensamiento
sobre su condición. Otra vez caigo en que el titulo no es el correcto tal vez “Divague
del pensamiento en primera persona”, pero vuelvo a hablar, va, a escribir, en
realidad, a pensar vagamente, que todo siempre vuelve al mismo punto, si se quiere: el amor y la política, algo así
como lo individual y lo social; totalmente enraizado el uno con el otro,
claramente indivisible, en donde unos nos paramos de un lado, y eso llevará a
masacres, asesinatos, muertes, pasiones, amores y convicciones… y otros
se paran del otro lado, opuesto y sin embargo, nos llevan al mismo punto. ¿A qué mente se lo ocurrió
designar el bien y el mal como si existiesen, como si fueran polos antagónicos? Si la razón, enquistada en la palabra fue
constitutiva para nuestra era moderna, ahora pos, ¿No será hora de cambiar de
paradigma? Si somos sujetos que decimos lo que no sabemos que sentimos, ¿No
será hora de simplemente conocernos?
Sobre Guernica la pintura de Pablo Picasso. Su interpretación es objeto de polémica, pero su valor artístico está fuera de discusión. No sólo es considerado una de las obras más importantes del arte del siglo XX, sino que se ha convertido en un auténtico "icono del siglo XX", símbolo de los terribles sufrimientos que la guerra inflige a los seres humanos.(Wikipedia)
ResponderEliminar"No, la pintura no está hecha para decorar las habitaciones. Es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo". (Pablo Picasso)
"La pintura como casi todas las artes es una forma de vivir, como aquel que mira las flores o las huele" Hipols
Si! Lo dificil de vivir, es estar vivo! Hipols
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